lunes, 1 de septiembre de 2008

Decepción




Decepción...personalmente, considero que es uno de los dolores mas grandes que se puedan sentir -créeme-. ¿Qué pasa cuando sentimos que a alguien le entregamos todo...y nunca llega el momento de recibir nada? Indefectiblemente, nos decepcionamos; y como es de suponerse, cuando algo nos lastima o nos duele: es muy dificil volver atrás. Son heridas que te quedan... o posiblemente en vez de heridas sean cicatrices, cicatrices del alma. La decepción tan solo se manifista cuando dentro nuestro creamos espectativas, idealizaciones, ilusiones que cuanto mas grandes son, por supuesto, más grande va a ser la decilucion; que al fin y al cabo, la otra persona no tiene la culpa de eso, de que nosotros seamos unos soñadores constantes, siempre en busca de la perfección -en todos los ámbitos que esta palabra pueda ser usada-, porque la vida esta conformada por eso; la busqueda de la perfección propia, o ajena ¿Por qué no? Cuando alguien al que le teníamos depositados nuestros sueños, nuestra esperanza, que pensamos que era nuestra mejor opción, nos falla se siente un dolor inmenso, pero a la vez se siente una gran impotencia, porque no se puede hacer nada ¿Que culpa tiene la otra persona de que no haya sido lo que nosotros siempre soñamos? Exactamente, ninguna; y si en algún momento llegamos a pensar que la culpa es de el otro individuo, es porque somos cobardes, no aceptamos lo ilusos, lo pretenciosos e ingenuos que podemos llegar a ser. En ese caso no estas desilusionado con otra persona, sino contigo mismo por haber creado tantas falsas espectativas. Pero de todas formas, no es nada fácil seguir adelante, porque estamos cargando con la responsabilidad y la culpa de haber pretendido aún mas de lo que esa persona nos pudo haber dado, y también sentirse "engañado" por así decirlo. Ilusionarse, imaginar, etc. Está dentro de los principios humanos nos guste o no, algunos más, u otros menos...pero el que alguna vez se atrevió a decir que nunca estuvo ilusionado esta mintiendo -créeme-, no es fácil reconocer eso, y más aún todavia si sentimos que esas ilusiones fueron envanas. También algo que a mí personalmente me queda claro, es que la decepción aparece cuando algo no es lo que esperabamos que sea; pero considero que es mejor haberse desilusionado, sufrir, pasarla mal, y todos esos "ritos" que esto conlleva; a que no habersela jugado, porque al fín y al cabo, el que no arriesga no gana...claro que tampoco pierde. Es demasiado triste que pase el tiempo, y preguntarte para vos mismo: "Qué hubiera pasado si...?" De esa manera dejamos poco a poco que se nos vayan escapando los momentos, las oportunidades, hay algunas oportunidades que se presentan siempre, pero otras que no, y dejarlas pasar muchas veces es una de las peores deciciones que podemos tomar, porque al fin la vida es para vivirla, para jugártela, nadie sabe como actuar cuando recien nace, es algo que con los años se va aprendiendo...y nunca se termina de aprender. ¡EL MUNDO ES DE LOS QUE LO HACEN! Está más que claro que una sola persona no marca, ni va a marcar la diferencia, y se que esa persona no voy a ser yo, pero lo que se -y de eso estoy segura- es que no soy de esas personas que se les pasa la vida en frente a sus ojos, y no actúa. Júgatela, viví, hacé locuras, emborachate, senti que sos vos contra el mundo; pero cuando quieras hacer algo de esto, no te olvides que solo no lo podés hacer, sin amigos esto seria envano compretamente. Retomando un poco al tema... se que puedo sonar masoquista tal vez, pero estas cosas como son la decepcion, la tristeza, etc. Le dan a nuestra vida un "entretenimiento" extra, sería todo demasiado chato, demasiado sencillo sin esta; y a la larga no valoraríamos lo que realmente es importante, eso que nos costó tanto conquistar.El que no tiene deseos, anehlos o lo que sea, realmente no es feliz, pero tampoco es desdichado, simplemente es aburrido, monótono, su vida se basa en lo seguro. Es cierto que tampoco es fácil saber si vale la pena jugarsela por algo o no; pero los únicos que tenemos derecho a decidir eso somos nosotros, los únicos conocedores -por completo- de nuestro interior. Considero que la vida es una sola, y pasa asombrosamente rápida; para jugarnosla tenemos hasta un cierto momento...pero para arrepentirnos vamos a tener toda la vida. La persona que nunca se decilucionó primero que nada es una farsa, miente. En caso que sea cierto eso, esa persona nunca quiso realmente algo, se quedo en la "corta", una persona mediocre. Yo no se lo que quiero, pero si lo que no quiero, y eso, definitivamente, se que no lo quiero para mí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que la decepción parte de uno mismo; pienso que lo importante es saber que otras personas también son humanos y, como tales, tienen y cometen errores.

No se trata de dejar de soñar y de imaginar, porque ¡qué rico es experimentar deseos, anhelos!; más bien, es vivir, caer y levantarse, aprender, no hacer a un lado y culpar a otros.

Me gustó como lo planteaste.